Capitulo 16
By Unknown - 13:21
Me
largué de allí mientras las personas que quedaban en la clase se
nos quedaron mirando perplejas y me marché para alcanzar a Demi,
dejándole solo con la palabra en la boca, tenía mas ganas de
discutir conmigo, pero yo no quería perder mi tiempo y mucho menos
con él. Pero justamente cuando iba a cruzar la puerta hacia el
pasillo, sentí una mano en mi brazo deteniéndome en seco. Tragué
saliva y me puse nerviosa, volteé para comprobar quien era-
Justin:
No vuelvas a hacer eso, me oíste Edison? –Dijo gritando mientras yo
le escuchaba nerviosa, pero me dio rabia que me tratara así delante
de todos-
Tu: Y
tu no vuelvas a gritarme Bieber! Quien te crees que soy? –Dije
enfrentándole con rabia en mis palabras-
Justin:
Como vuelvas a dejarme en ridículo delante de toda la clase y del
profesor, te vas a arrepentir. Me oíste? –me soltó de su mano, se
notaba muy molesto-
Tu:
Púdrete Bieber! –Apretando mi mandíbula, conteniendo mi odio-
Demi
me preguntaba curiosa que pasaba, pero yo ni siquiera me atreví a
contestarle. Caminábamos por el pasillo pero justamente me encontré
con las personas a las que menos me apetecía ver en ese momento. Ni
les miré a la cara y seguí mi camino con Demi, pero ella chocó con
Selena sin querer.
Selena:
Porque narices no miras por donde vas, niña? –le dijo con odio en
su mirada. Era imposible que una persona odiara a Demi, era la
persona más dulce que había conocido en mi vida. Siempre se llevaba
bien con todo el mundo, al contraría que yo y Miley-
Demi:
Lo siento Selena, no me di cuenta por donde iba –se disculpó y
Selena sonrió triunfante-
Tu:
Porque le tienes que hablar de esa forma a ella? No te hizo nada
Selena! –le grité furiosa, necesitaba descargar toda mi ira
contenida-
Selena:
No te metas en esto Edison, a ti no te incumbe nada –me dijo con
superficialidad. Yo le lancé una mirada cargada de odio-
-:
Hey Selena! Déjalas, tan solo tropezaron contigo, pero no tienen la
culpa –dijo disculpándonos una voz masculina detrás de nosotras.
Volteé a ver quien era, pero me sorprendí cuando me tope con esos
ojos color miel-
Selena:
Just no salgas a defenderlas, que se defiendan ellas, ya son
mayorcitas –di un suspiro-
Tu:
Vamos de aquí Demi –le agarré del brazo mientras nos marchábamos
de allí. Escuchaba la voz de Selena y Justin discutiendo, se
levantaban la voz delante de todas las personas que había en el
pasillo. Vaya, quien hubiera pensado que Justin nos iba a defender a
Demi y a mí, después de todo lo molesto que estaba conmigo en clase
de canto.
Sentí
unos pasos apresurarse a mi, mientras una mano me volteó para quedar
mirando de repente a esos ojos color miel que hipnotizaban a
cualquiera, daba igual si eras su enemigo o su admirador.
Tu:
Que demonios haces Justin? –fruncí mi frente sin saber que hacia-
Justin:
No quiero que vuelvas a hacer lo que has hecho en clase de canto me
escuchas? –Su voz era de estar molesto y estaba muy serio, me
estaba de nuevo levantando la voz-
Tu:
Me quieres soltar? me estas haciendo daño Bieber –le dije que lo
hiciera con la mirada-
Justin:
-miró hacia los lados del pasillo, aprovechando que nadie nos estaba
mirando, ya que Demi se había ido por delante dejándonos solos y
Selena se había metido en una de las clases con sus amigas. Me
empujó hacia un cuarto, en el que nunca había estado y cerró la
puerta. Estaba en shock por lo que acababa de hacer- Ahora me vas a
escuchar si o si. Tu elijes –arqueó su ceja mientras yo no pude
evitar ponerme nerviosa al estar en aquel cuarto con él bastante
cerca de mi-
En
ese momento sonreí sarcástica, mientras intentaba ocultar mis
nervios detrás de una falsa sonrisa. El me miró, atentamente
esperando a mi respuesta, mientras dirigía su vista hacia mis
labios, me los mordí, haciendo que no me daba cuenta, pero sabía
perfectamente lo que estaba haciendo.
Dios,
que estaba pasando conmigo en ese momento, es decir, porqué demonios
hacia esos gestos a Bieber? No entendía mis reacciones, tal vez, me
olvidé de todo y no controlaba lo que hacia.
Suspiró
fuertemente, tanto que se pudo escuchar en el lugar que estábamos,
acaso se estaba poniendo nervioso al verme morder mi labio? No pude
evitar sonreír de nuevo y el se quedó mirándome mientras se
empezaba a acercar cada vez mas. Pero yo le puse mi mano en su pecho
para que se detuviera y no lo hiciera, el se detuvo en seco mientras
yo comprobaba que su pecho estaba muy duro. Vaya, al parecer Bieber
se estaba entrenando. Las sospechas de Miley eran ciertas, siempre me
decía que pasaba algo de tiempo en el gimnasio haciendo ejercicio
para estar más fuerte, pero yo no le hacía ni caso a lo que decía,
ahora lo acababa de comprobar. Miley tenía razón.
Tu:
Que demonios estas haciendo Bieber? –le dije mientras le dirigía
una mirada de odio a sus ojos. El arqueó una ceja mientras esbozaba
una pequeña sonrisa- Ni se te ocurra acercarte m… -me interrumpió
con un beso en mis labios-
En
ese momento estaba en shock, ni siquiera sabía como reaccionar o que
hacer en ese instante, para pararle… o realmente no quería
pararle?
Sus
labios se movían con los míos mientras sus manos se posaban en mi
cintura haciendo que me acercara hacia él mas, para chocar mi pecho
con el suyo, lo que produjo que una corriente eléctrica recorriera
todo mi cuerpo en unos segundos. Me estremecí. Nunca pensé que me
pudiera pasar esto al besarle, bueno, si el me besaba.
Seguía
en shock después de unos segundos con nuestras bocas unidas, era
como si no pudiera reaccionar o no quisiera. Puse mi mano en su pecho
apartándolo de golpe y nos quedamos mirando a los ojos sorprendidos.
No
sabía que decir, quería irme de allí, pero el no me paraba de
mirar atentamente intentando que dijera algo, aunque no me costara
demasiado articular una palabra después de lo que acababa de pasar.
Tu:
Pero que… Que demonios haces Bieber? –dije con la respiración
agitada mientras le miraba a los ojos, estaba todavía sorprendida-
Justin:
Vaya, hasta te pusiste nerviosa Edison. Apuesto a que lo estabas
deseando –se encogió de hombros- quizás te morías por que te
besara… -arqueó una ceja, como siempre no dejaba atrás su tono
prepotente. Lo peor era que no estaba segura de si el tenía razón
con lo que decía, me puse algo nerviosa-
Tu:
No tenías porque haber echo eso! –le grité furiosa, tal vez
porque el tenía razón en todo lo que decía y no me gustaba
escucharle decir eso. Escuchar de mi enemigo que yo le deseaba… era
lo peor que me podían hacer- Eres un mal*dito Bieber, te odio! –dije
furiosa-
Justin:
En serio? –Me miró a los ojos, como si nada pasara ni le
importara- Pero no has dicho que no te ha gustado –sonrió irónico,
parecía que había conseguido lo que estaba buscando, lo que me puso
más furiosa-
Tu:
Te odio Justin, eres un engreído, y un idi*ota. –Le grité en la
cara-
Justin:
A mi no me dices eso, entiendes? –Se acercó a mí de nuevo,
peligrosamente, me agarró con fuerza con su mano de mi nuca, y
entonces presionó con fuerza mis labios con los suyos, para que me
callara. No le interesaba que le dijera todo eso, aunque estaba
dispuesta a decirle eso y mas.
A lo
mejor era la rabia que llevaba dentro en ese momento o la furia que
despertaba en mí, la causante de que le siguiera el beso, algo
brusco al principio, pero que poco a poco se fue calmando y subió de
temperatura.
Hacia
demasiado calor en aquel cuarto, en el que apenas se veía algo por
la poca luz que había, choqué con mi espalda contra la pared
mientras el me presionaba hacia ella, pasaba sus manos por mi cintura
mientras el se acercaba a mi cuerpo rápidamente. Esto, nunca lo
hubiera pensando que pasaría. Era muy raro en mi y sobretodo en él,
que me odiaba… o eso parecía. Bueno, la verdad, es que nos
odiábamos los dos mutuamente, así que era muy extraño todo lo que
estaba pasando en aquel cuarto enla Academia.
Una
de sus manos bajaba con rapidez hacia abajo, tocando con fuerza mis
torneadas piernas, mi cadera y al fin toco mi muslo, haciendo que
soltara un gemido, mientras el esbozaba una pequeña sonrisa a la vez
que me besaba. En ese momento me olvidé de todo mí alrededor, solo
me importaba que no se separara de mis labios, era como si lo
necesitara.
Su
lengua chocaba con la mía mientras me besaba sin parar, ni siquiera
nos separamos, aunque pronto lo tendríamos que hacer para coger
aire.
Nos
quedamos mirando a los ojos mientras nos distanciábamos unos
centímetros y el sonrió. Yo me mordí el labio al ver sus ojos
brillantes y su boca algo roja por la brusquedad de nuestros besos.
Sus manos bajaron a la vez a mis muslos mientras me alzaba hacia
arriba, apoyé mi espalda contra la pared que tenía detrás de
nosotros y rodeé con mis piernas su cintura, para volver a besarnos
de nuevo. Pasaba mis manos por su cabello despeinándolo mientras el
con su mano apretaba mi muslo, lo que me hizo soltar un gemido.
Estaba
rebajándome ante la persona que mas me odiaba en todala
Academia.Necesitabaparar ya, cuanto antes… antes de hacer algo de
lo que luego, seguramente, me arrepintiera. Pero lo peor era que no
podía. Y eso era lo que mas rabia me daba.
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